LA ORGANIZACIÓN PRODUCTIVA RURAL Y LA COMPETITIVIDAD TERRITORIAL


LA ORGANIZACIÓN PRODUCTIVA RURAL Y LA COMPETITIVIDAD TERRITORIAL

 
Notas de Autor

Hugo Andrés Castillo Cadena - Ingeniero industrial- Universidad Pontificia Bolivariana
Estudiante de Maestría Desarrollo Sustentable y gestión ambiental.- Universidad Distrital Francisco José de Caldas. - 2012.
Correo: hugoandrescastillo@gmail.com

El autor agradece la ayuda e información al docente Econ. Carlos Caidedo.

RESUMEN
El presente artículo de revisión, tiene como principal objetivo presentar una retroalimentación de los conceptos de productividad rural y competitividad territorial. Para ello se abordan temáticas de territorio, Ruralidad, participación y organizaciones comunitarias y políticas sociales como base fundamental que da soporte a la competitividad de una región. De esta manera se busca exponer la importancia del trabajo conjunto de industria, organizaciones sociales y entidades estatales que dinamicen el crecimiento de un territorio y para el caso de países como Colombia el porqué es importante aprovechar el potencial agrícola y rural como un factor de ventaja competitiva ante otras economías en el mercado neoliberal. 
Palabras Claves: Productividad rural, territorio, competitividad, organización comunitaria.

ABSTRACT
This review article, whose main goal is to present the concepts of feedback rural productivity and regional competitiveness, This will address issues of territory, Rurality, participation and community organizations and social policies as the foundation that supports the competitiveness of a region. Thus it seeks to expose the importance of collaboration between industry, government agencies and social organizations that stimulate the growth of a territory and in the case of countries like Colombia why it is important to make use of the agricultural and rural potentials as a factor of competitive advantage to other market open economies.
Keywords: Productivity rural territory, competitiveness, community organization.

INTRODUCCIÓN
El concepto de "lo rural" ha trascendido más allá de la connotación campesina; de hecho actualmente no solo se hablan de actividades agrícolas y regiones con infraestructura y condiciones productivas deficientes Autores como (Baigorri, 1995) hacen énfasis en los cambios de percepción de la misma cultura latinoamericana, la importancia de la transformación rural y la relación urbano-rural, argumentando además que estos dos términos cada vez se hacen más semejantes (la ciudad absorbe los terrenos rurales a su alrededor) dificultando el análisis del territorio y la conceptualización y connotación de lo "rural".
Para (Vladimir, 2009) El concepto de "lo rural" se ha modificado significativamente. Han existido transformaciones ambientales, sociales, económicas en la vida y el medio rural, que demandan un concepto más complejo e integral de lo rural, que ya no se reduce a las lógicas de la producción agropecuaria y al desarrollo de la actividad campesina, sino que articula múltiples aspectos relacionados con las dinámicas de conservación y protección ambiental, la producción sustentable, el desarrollo socioeconómico integral, el mejoramiento de la calidad de vida de la población, la ocupación y utilización del espacio, la organización y gestión empresarial y social, las relaciones interinstitucionales, la participación, democratización y convivencia, entre otros aspectos, que llenan el concepto de una percepción más holística e integral. Desde esta reflexión, la visión de desarrollo rural no puede estar enmarcada únicamente en lo agrario. El desarrollo sustentable, definido como la capacidad de satisfacer las necesidades presentes sin compromoter las del futuro, busca elevar el bienestar humano al mejorar las condiciones económicas, soicales y ecológicas, para lo cual resulta de vital importancia que las instituciones encargadas de la formulación de políticas sustentables sean eficientes; de lo contrario, su efecto será mínimo e incluso negativo.

De esta manera la participación comunitaria y la intervención del estado con políticas justas, que beneficien el crecimiento económico, ambiental y social garantizan un fortalecimiento regional y un empoderamiento de los participantes en los diferentes procesos de construcción y consolidación de territorio (Rodriguez, 2008) . No obstante dicho empoderamiento de las poblaciones, es impulsado en el momento en que estas sientan resultados y acciones que impacten sus propios proyectos de vida. Autores como (Buxton F. , 2010) en su articulo "Calidad de vida y sustentabilidad" aseguran que la expresión de la conciencia social y científica, es fundamental en el momento de dar constatación de los efectos negativos en la calidad de salud social y ambiental del planeta. Esta conciencia es la que rige las actuaciones humanas en el territorio y en la sociedad, De igual manera este autor asegura que las poblaciones de menores recursos no tinen voz ni voto en temas de desarrollo, no se tienen en cuenta sus necesidades particulares, sino las directrices que algunos "evaluadores" consideran adecuadas para el desarrollo de dichas poblaciones.

De esta manera se plantea como desde la organización productiva y la competitividad de micros y pequeñas empresas productoras rurales, se puede ayudar a generar una competitividad territorial, fortalecer ventajas competitivas y generar un desarrollo local de regiones y territorios mas vulnerables.

 
DESARROLLO

El territorio
(Ellis & Biggs, 2001)La economía y la geografía son probablemente las dos áreas del conocimiento que más han avanzado teórica y prácticamente en la exploración del concepto de territorio ligado a los modelos de desarrollo y a las transformaciones sociales y productivas que llevan implícitas. Fundamentados en estas dos áreas del conocimiento, se hará una primera mirada a los cambios principales que se han producido en relación con el concepto de territorio en el proceso de tránsito de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento.
De una manera abstracta, la consolidación del territorio en cada momento histórico parece estar determinado por la conjugación de por lo menos cuatro (4) fuerzas motoras que interactúan de manera dialéctica: Espacio, tiempo, técnica y movimiento. Dependiendo de las características de la sociedad y del modo de producción que predomine, las fuerzas motoras le imprimen al territorio sus características y connotaciones básicas. Para no entrar en demasiadas honduras bastaría decir que un artesano del siglo XVIII y otro del siglo XX, aunque desempeñaran las mismas funciones o incluso emplearan las mismas herramientas
de producción, jamás podrían compararse en cuanto a la concepción que uno y otro pudieran tener del mundo, de la sociedad, del trabajo y de la cultura. Y eso se explica en gran medida por los avances tecnológicos que los separan y la percepción sobre la dialéctica espacio-temporal motivada por la velocidad y calidad de los cambios producidos.

Enfoque territorial


  • 1950 – 1960 Modernización; el modelo de la economía dual; la agricultura como sector rezagado; desarrollo comunitario; tenencia de la tierra; visión peyorativa del campesinado.
  • 1960 – 1970 Los enfoques de transformación; la transferencia de tecnología; la mecanización; la extensión agrícola; la agricultura como motor del crecimiento; la reforma agraria; la revolución verde; los campesinos como agentes económicos racionales.
  • 1970 – 1980 Redistribución con crecimiento; necesidades básicas; desarrollo rural integrado; políticas agrícolas estatales; crédito agrícola estatal; el sesgo urbano; la innovación inducida; la revolución verde; el encadenamiento del desarrollo rural.
  • 1980 – 1990 Ajuste estructural; liberalización de mercados; precios correctos; retracción del Estado; crecimiento de las ONG, evaluación rural rápida (rural rapid appraisal); investigación sobre sistemas de producción agrícola (farming systems research); seguridad alimentaria y análisis de las hambrunas; investigación y desarrollo concebidos como proceso y no como producto; mujer y desarrollo; el alivio de la pobreza.
  • 1990 – 2000 Microcrédito; evaluación rural participativa, investigación y desarrollo orientados por los actores; análisis de los interesados (stakeholder analysis); redes de seguridad rural; desarrollo humano; capital social; capital humano; género y desarrollo; ambiente y sostenibilidad; reducción de la pobreza.
Ruralidad
(Mejía, 2003) "El concepto de espacio rural se ha utilizado de forma genérica, aplicable al territorio no urbano, lo cual lo supone carente de cualidades intrínsecas. Para muchos, lo rural es sinónimo de lo agropecuario; para otros va más allá de lo agrario, lo que debería traducirse en políticas de desarrollo territorial y no solamente en políticas de desarrollo ligadas a lo económico productivo […] Otra noción entiende lo rural como espacio geográfico, que es a su vez recurso, soporte y receptor de actividades y de proyectos públicos, privados y comunitarios".


"Tradicionalmente lo rural nos remite a un sistema territorial, en el cual existe un modo particular de utilización del espacio y de desarrollo de la vida social, caracterizado, en primer lugar, por una densidad relativamente baja de habitantes y de construcciones, lo que determina un predominio de los paisajes vegetales cultivados o naturales. En segundo lugar, por un uso económico del suelo de predominio agropecuario, minero o de conservación. En tercer lugar, por una relación particular con el espacio, que favorece un entendimiento directo y vivencial del medio ecológico, como elemento integrante de su acervo cultural. Por último, por un modo de vida de sus habitantes, marcado por su pertenencia a colectividades de tamaño limitado, en las que existe un estrecho conocimiento personal y fuertes lazos sociales, con una identidad y una representación específica"

Es interesante denotar como el concepto de lo rural ha logrado trascender a lo meramente agrícola, o a un espacio ausente de tecnología. (Baigorri, 1995) llama la atención sobre los cambios ocurridos en América Latina, sobre la transformación de lo rural y de la relación urbano-rural; siendo prácticamente imposible el análisis de estos territorios a través de la conceptualización dicotómica tradicional de lo rural. De esta forma, dice, se hace necesario, en la contemporaneidad, entender lo rural y lo urbano como un continuum, dado que lo rural se urbanizó por las políticas de desarrollo y por las aplicaciones de técnicas industriales en la agricultura.
Asimismo, existen visiones de lo rural que siguen involucrando conceptos geográficos, sociológicos y de productividad. Así lo señala (Ceña, 1993) cuando describe al medio rural como "el conjunto de regiones o zonas en las que se asientan pueblos, aldeas, pequeñas ciudades y centros regionales, espacios naturales y cultivados y en donde se desarrolla una gran diversidad de actividades como la agricultura, industria pequeña y mediana, comercio, servicios, ganadería, pesca, minería, turismo y extracción de recursos naturales".

Cuando se amplía el concepto de lo rural, se esbozan unas nuevas funciones para los espacios rurales que, como plantea (Perez & Farah, 2002), podrían constituirse en una vía posible de su re-equilibrio y desarrollo:

 
1. Equilibrio territorial. Debe orientarse hacia la reducción de la presión y la sobre explotación sobre ciertas áreas y a la reorientación de usos y destinos. Cabe resaltar el papel de los pobladores rurales como garantes en el cuidado, el manejo y la conservación de los recursos naturales.

 
2. Equilibrio ecológico y producción de recursos y servicios ambientales. Recuperación de ecosistemas, conservación de cuencas y micro cuencas como estrategia de oferta del recurso agua, mantenimiento y preservación del paisaje natural.

 
3. Producción de alimentos limpios y orgánicos.
El valor agregado de los alimentos y, por tanto, de los sobrecostos que se generan redundarán en un mejoramiento del bienestar de las comunidades en general, no solo en pro de los sectores más adinerados.

 
4. Usos agrarios no alimentarios. Producción de fibras textiles, cultivos con fines de producción de biocombustibles, entre otros.

 
5. Establecimiento de agroindustrias y empresas manufactureras. Como aspectos positivos tiende a la reactivación económica de las zonas dónde se establecen, aumento la oferta de empleo y, en consecuencia, el mejoramiento del nivel de vida. También se plantea como alternativa a la sobreexplotación de ecosistemas.

 
6. Turismo rural. Desarrollo de actividades económicas alternas para las comunidades rurales; incluso, en algunos casos, se convierte en una actividad principal. Esto genera una motivación para la conservación y mantenimiento de los recursos naturales atractivos para los turistas.

 
7. Reconstrucción cultural y del patrimonio histórico. Reconstrucción del tejido social y la estructura de la sociedad rural, pues también se convierte en un atractivo turístico que genera ingresos económicos para las comunidades.

 
Los pequeños productores como agentes económicos racionales y eficientes

 
El paradigma "economía dual-modernización" se empieza a romper a mediados de los años sesenta, cuando los pequeños agricultores empiezan a ser percibidos como agentes económicos racionales y eficientes, y la pequeña agricultura como uno de los motores potenciales del crecimiento y el desarrollo (Ellis & Biggs, 2001). El trabajo de Theodore Schultz sobre la transformación de la economía tradicional (Schultz, 1964) se ha identificado como la contribución más significativa para el florecimiento de este nuevo paradigma. En este libro Schultz destaca que en las sociedades tradicionales los campesinos asignan eficientemente los recursos y que si continúan pobres es porque disponen de pocas oportunidades técnicas y económicas; en otras palabras, son pobres pero eficientes.

Por otro lado el reconocimiento de que, para poder desarrollar capacidades competitivas, las pequeñas empresas necesitan asociarse y también contar con apoyos públicos que ayuden a corregir fallas de mercado vinculadas principalmente con la imperfección de los mercados de capital, financiamiento y crédito, la capacitación de recursos humanos y la innovación tecnológica, justifica en gran medida las políticas de fomento que se han diseñado. En este sentido, y como se ha señalado en uno de los buenos trabajos de evaluación que se han realizado sobre las pequeñas empresas (Bianchi & Parrillo, 2002), los factores que contribuyen al éxito de la pequeña y mediana empresa (pymes) son básicamente tres:
i) La integración en un sistema productivo y social dinámico a nivel local, que permita lograr economías de escala y alcance suficientes para poder competir con grandes empresas en el mercado global.
ii) El mejoramiento de la calidad del producto, del proceso y de los recursos humanos, ya que en los mercados globales no es posible seguir compitiendo por precio (hay actores demasiado poderosos, con economías de escala que les permiten desplazar a cualquier país competidor).
iii) La difusión del conocimiento y las competencias para poder estructurar la economía local de manera de generar bienes con alto valor agregado, de gran calidad e innovadores.


También (Guerra, 2010) plantea alternativas como la economía solidaria, un fenómeno socioeconómico complejo donde se articulan tres dimensiones distintas de análisis: el movimiento social, con un fuerte discurso ideológico, proclive a la construcción de un nuevo modelo de desarrollo; el paradigma científico con una particular vocación por generar teoría pertinente para dar cuenta de los fenómenos económicos alternativos; y el sector específico de nuestras economías donde convergen las distintas experiencias de base solidaria. En América Latina es posible observar un alto dinamismo en cualquiera de estas dimensiones de análisis, especialmente a partir del surgimiento de distintas redes que operan desde la sociedad civil y de la puesta en práctica de políticas públicas dirigidas al fortalecimiento del sector.

 

Enfoques de 'proceso-participación' y empoderamiento

Los paradigmas de dualidad-modernización y de racionalidad y eficiencia de los pequeños productores se pueden caracterizar como enfoques "de arriba hacia abajo", pues generalmente asumen que los factores que desencadenan el cambio son exógenos y derivan en políticas nacionales. Sin embargo, a inicios de los ochenta comienzan a cobrar fuerza ideas que conciben el desarrollo rural como un proceso "de abajo hacia arriba", en donde la participación y el empoderamiento juegan un papel fundamental. Este cambio de enfoque es el segundo cambio paradigmático importante identificado por (Ellis & Biggs, 2001)en la evolución del pensamiento sobre el desarrollo. 

El desarrollo rural es concebido ahora como un proceso participativo que busca dotar a los pobladores rurales del poder necesario para que sean ellos mismos quienes establezcan sus prioridades. Entre los factores que contribuyeron a la propagación del naciente enfoque se mencionan: el advenimiento de la investigación sobre sistemas productivos (farming systems); el reconocimiento de la validez el conocimiento tradicional; el auge de los métodos participativos; la reacción diversa a las políticas de ajuste estructural y liberalización de mercados; el desencanto con los resultados de la gestión del Estado en la provisión de servicios rurales; el incremento en la participación de las ONG como agentes de desarrollo rural; y la relevancia adquirida por los temas de género (Ellis & Biggs, 2001)

En este contexto se dan los otros desplazamientos temáticos -en materia de estudios rurales- identificados por (Bengoa, 2002) a saber: a) del campesinado a la pobreza rural; b) de los trabajadores agrícolas a los trabajadores temporales; c) de los campesinos a las campesinas; y d) de los campesinos a los indígenas. Estos desplazamientos se reflejan en cambios en las prácticas de desarrollo rural, pues temas como la pobreza rural, el empleo rural no agrícola y los asuntos étnicos y de género comienzan a aparecer, cada vez con más frecuencia, en las agendas políticas de los gobiernos y las agencias de desarrollo y de cooperación internacional. La práctica del desarrollo rural deja de ser una aproximación centrada en las comunidades rurales y en los pequeños productores para convertirse en un enfoque holístico donde los actores del desarrollo ocupan el lugar protagónico.

De esta manera (Schwartz & Deruyttere, 1996) presenta un marco conceptual desarrollado por el BID sobre tematicas y casos de consulta comunitaria, como realizar porcesos de intervención social participativa para trabajo con comunidades, cunado se desarrolle un proyecto de impacto ambiental.

(M., 2010) propone que el Desarrollo es un proceso multidimensional en el que intervienen todo tipo de factores que inciden positivamente en el bienestar social y por lo tanto llama a todas las áreas de las ciencias sociales a participar en su estudio de forma coordinada, ya que el foco del estudio se localiza en la sociedad, presente y futura. Dicho marco analítico permite mostrar que el desarrollo sustentable, además de preocuparse del medio ambiente, sobre la base de un principio de equidad intergeneracional, implica también la equidad intrageneracional, y por lo tanto debe orientarse a la solución de las desigualdades de bienestar que existen actualmente entre grupos sociales y entre regiones.

Políticas sociales en el sector rural

La estructura Agraria colombiana esta conformada por latifundios dedicados a la agricultura, la ganadería o el engorde, con control sobre la mano de obra. La economía campesina está representada por medianos y pequeños propietarios y las agroindustrias. "El campesinado hace referencia a la población que se encuentra directamente vinculada con la tierra y obtiene su sustento de ella (es su medio de producción), ya sea como minifundistas o mediano propietario, pero lo es igualmente el arrendatario, aparcero, agregado y los asalariados agrícolas, como los jornaleros y los cosecheros, con dinámicas sociales, políticas y culturales que le son comunes, no tanto por el hecho de vivir en el campo sino como producto de las relaciones históricas asimétricas del poder." (Rodríguez, 1998)

(Vargas, 1997) Entiende por Política Social "El conjunto de directrices estatales que promueven el desarrollo y el bienestar social, a través de la asignación de recursos públicos y de la convergencia del interés del Estado con las necesidades de la población"

La política social se materializa a través de las acciones del Estado en su relación con las comunidades, en especial las mas vulneradas, en este contexto, es básica la intervención estatal, en el área social, ya que el éste puede realizar los cambios sociales que demanda la población, a través de decisiones globales, que conocemos como Políticas Publicas, entendidas como el conjunto de iniciativas, decisiones y acciones del Estado frente a situaciones reconocidas socialmente como problemáticas. Por lo tanto las Políticas Sociales, contemplan la satisfacción de las necesidades de grupos excluidos o vulnerables.
En cuanto a temas como seguridad alimentaria (Jordan, 1989) piensa que son numerosas las definiciones que se encuentran de esta y aunque todas apuntan a reflexiones diferentes lo trascendental es identificar y construir una definición más completa que reúna no solo el proceso alimentario de disponer acceder y consumir los alimentos, sino todo lo que esto implica en aspectos sociales, culturales, políticos y económicos. En Colombia el tema de Seguridad Alimentaria se encuentra en continuo debate debido entre otras cosas a los graves conflictos sociales, caracterizados por una distribución desigual de las riquezas y de las oportunidades, además del incremento de la tasa de desempleo el cual aumenta los niveles de pobreza de la población repercutiendo directamente en su salud. Toda la situación crítica anteriormente descrita se ve especialmente acentuada debido al proceso de globalización, siendo las comunidades rurales el reflejo de tal inequidad, lo que las convierte en población vulnerable que requiere de especial atención por parte del gobierno.

Según los autores (Hertford & Echeverri, 2003), los programas convencionales de desarrollo rural dan prioridad a una dimensión determinada. Por ejemplo: el desarrollo productivo, el fortalecimiento institucional, la dotación de infraestructuras y los servicios sociales; pero no las contemplan todas de modo integral. En el mejor de los casos, estos programas o proyectos no integrales pueden mejorar uno u otro aspecto de la economía y sociedad rural. A menudo, el aumento de la productividad agrícola –objetivo central de una gran mayoría de programas– no se traduce necesariamente en una mejoraría de la situación económica real ni de la calidad de vida de los beneficiarios del programa en cuestión.
Incluso, en algunos casos, se ha demostrado que un proyecto para intensificar la producción agrícola ha supuesto una pérdida de ingresos, a causa del mayor tiempo de trabajo necesario para atender la producción agrícola intensiva que origina una reducción en el tiempo disponible para empleos no agrarios con los cuales se obtiene un mayor nivel de remuneración. En síntesis, no ha contribuido a la reducción de la pobreza.

Otro problema estructural que resalta (Figueroa, 2003) es la falta de seguimiento del impacto de los programas de desarrollo rural sobre la pobreza, la exclusión y la desigualdad social en las áreas rurales de América Latina, el cual, según el autor, es un problema de planeación. En este sentido, uno de los aportes más interesantes es la teoría de las sociedades Sigma. Según dicha teoría, los factores que explican la persistencia de la pobreza, desigualdad y exclusión social en América Latina son las condiciones iniciales con las que dichos países entraron en el capitalismo.

Para (Lahera, 2004) el objetivo de los políticos tanto conservadores como radicales, idealistas o motivados por el interés propio consiste en llegar a establecer políticas públicas en su preferencia o bloquear aquellas que no consideren convenientes, una buena política pública corresponde a aquellos cursos de acción y flujos de información relacionados en un objetivo político definido en forma democrática, estos son ejecutados en el sector público y comúnmente con la participación de la comunidad y el sector privado. Una política pública de calidad incluiría orientaciones, instrumentos, mecanismos, definiciones, modificaciones institucionales y la prevención de sus resultados.

DISCUSIÓN

El concepto de competitividad territorial identifica cuatro componentes que se combinan de manera diferente en cada territorio:
a) la competitividad económica.
b) la competitividad social.
c) la competitividad ambiental.
d) la competitividad global.
Estos elementos destacan la importancia de que los agentes e instituciones locales del territorio desarrollen capacidades para actuar juntos, crear vínculos entre sectores que permitan mantener in situ el máximo de valor añadido, valorizar el entorno, y establecer relaciones con otros territorios y con el resto del mundo. Existe consenso en cuanto a incluir en los objetivos el logro de la reducción de la pobreza, asumiendo las Metas de Desarrollo del Milenio, de reducir la pobreza extrema a la mitad en el año 2015, principalmente en las áreas rurales. Como opciones para superar la pobreza rural se reconoce la importancia y la diversidad de estrategias de vida de los hogares rurales, a partir de actividades agrícolas y rurales no agrícolas, generándose lo llamado "pluriactividad", de la migración y de los ingresos derivados de las redes sociales de seguridad (Zaar, 2002.)
Los diferentes enfoques y etapas de desarrollo rural que los estados de América Latina pusieron en práctica en las últimas décadas han sido descritos por (Plaza O. , 2002) y pueden verse reflejados en el siguiente gráfico:

Ilustración 1. Politicas de desarrollo Rural, según plaza 2002. Fuente: el autor.

A pesar de estas dinámicas es importante tener en cuenta que dentro de dichos enfoque no se tuvieron en cuenta factores fundamentales como la participación de las comunidades y el empoderamiento de las mismas, relaciones campo- ciudad es decir lo urbano- rural), relaciones y organizaciones de pequeños productores campesinos, y las dinámicas reales del mercado y la forma centralizada y burócrata de llevar a cabo los programas de desarrollo rural. (Silva, 2005) Introduce con fuerza el concepto de territorio como base cultural de sistemas de empresas que desarrollan capacidades competitivas con la colaboración de su entorno, lo que es mucho más que la sola estrategia de fomento aislada de las pequeñas empresas. El esquema que se presenta en el gráfico 1 resume esta proposición. Se plantea que el desarrollo local y regional es un proceso eminentemente endógeno que procura aprovechar sus potencialidades propias —naturales, humanas, institucionales y organizacionales— para transformar los sistemas productivos locales con el propósito de mejorar la calidad de vida de la población.

La construcción de capacidades competitivas puede vincularse de hecho a las políticas territoriales y, más precisamente, al desarrollo de una cultura territorial que integre los sistemas locales de empresas y que ayude a superar la situación de mayor deterioro de los territorios más atrasados. Es decir, si bien es cierto que son las empresas las que compiten, su capacidad de competir se puede ver reforzada si el entorno territorial facilita esta dinámica y si, por su parte, las empresas sienten la importancia de ser empresas "del territorio", a cuyos habitantes también se deben, más que empresas que están "en el territorio", desvinculadas totalmente de sus proyectos de futuro y desarrollo.
Es preciso innovar en los sistemas locales de empresas para hacerlos más competitivos, lo que demanda, desde el punto de vista de la organización social, proyectos de desarrollo basados en consensos que interpreten a todos los actores territoriales, para compartir una visión común sobre las áreas estratégicas que habría que impulsar (Estensoro & Zurbano, 2010).

CONCLUSIONES
  • Existen falencias en diferentes territorios, debido a que cada territorio tiene unas dinámicas propias y no todos los territorios están preparados para enfrentar los procesos de apertura y globalización.
  • Las políticas publicas locales deben generarse de manera exclusiva para cada territorio, debidoa que las dinámicas son diferentes y no se pueden replicar modelos universales.
  • Los procesos participativos de las comunidades son indispensables en el proceso de competitividad territorial y de desarrollo productivo.
  • Es necesario descentralizar los instrumentos de fomento productivo y desarrollo empresarial.
  • Los planes de desarrollo y fortalecimiento territorial deben ir acompañados y refrendados por políticas nacionales de fomento productivo e impulso a los procesos de innovación tecnológica. De lo contrario, los esfuerzos que se hagan a pueden ser poco eficaces.

 
REFERENCIAS
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LA ECONOMÍA SOLIDARIA Y LAS APUESTAS PRODUCTIVAS COMO EJE DEL DESARROLLO ORGANIZATIVO DE LOS Y LAS NAT´S EN LA FUNDACIÓN CRECIENDO UNIDOS.

Autor: Hugo Andrés Castillo Cadena

Coordinador Unidad de proyectos productivosFundación Creciendo Unidos.

RESUMEN

Se plantean las iniciativas productivas, la economía solidaria y el comercio justo como herramientas necesarias para fortalecer los procesos organizativos de los y las Nat´s y sus familias. De esta manera se dan algunos principios básicos y conceptos sobre dichas herramientas, se explica el porqué son alternativas para el fomento del proceso organizativo y se narra la experiencia de la Fundación Creciendo Unidos y los resultados obtenidos del proceso.

PALABRAS CLAVES

Economía solidaria, Comercio Justo, iniciativas productivas

ABSTRACT

The Productive initiatives, the solidarity economy and fair trade are some tools to strengthen organizational processes for the Nat´s and their families. In this text you will give some basic principles of these tools & concepts, explaining you, why they are alternatives for the promotion of organizational process and recounts the experience in “Creciendo Unidos Foundation” and the results of the process.

KEY WORDS

Solidarity economy, Fair trade, Productive Initiatives.

INTRODUCCIÓN

En un mundo globalizado influido por un modelo neoliberal que absorbe todos los recursos (físicos, humanos, económicos, ambientales y sociales), las perspectivas de injusticia, pobreza e inequidad se ven altamente reflejadas y este tipo de acciones repercuten directamente sobre las condiciones de calidad de vida de millones de personas en el mundo, las cuales se ven obligadas a desenvolverse en un sistema que básicamente, ha hecho de la economía un fin en sí mismo, desligado de otras consideraciones éticas y al margen de la satisfacción de las necesidades de las personas, del bienestar de las colectividades y del desarrollo humano sostenible de nuestro planeta.

Ante tal perspectiva diferentes organizaciones, comunidades e individuos han optado por conformar modelos justos y dignos de trabajo y generación de empleo y bienestar a través de la acción colectiva, la creación del pensamiento crítico y el desarrollo de prácticas alternativas[1].

De esta manera herramientas de desarrollo y crecimiento comunitario como la economía solidaria reivindican los sistemas económicos como medio - y no como fin - al servicio del desarrollo personal y comunitario como un instrumento que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas y su entorno.

Ilustración 1. Principios de la Economía solidaria.

Desde la Economía Solidaria se propone un modelo alternativo al convencional en la creación y gestión de actividades empresariales. Son las denominadas Empresas Solidarias, entidades con figura jurídica mercantil que desarrollan su actividad de forma similar a otras empresas, pero partiendo del compromiso con los principios de la economía solidaria. También en el campo empresarial, se reivindica la actividad económica como un medio al servicio de las personas y de la comunidad en la que se desarrollan.

Como no podía ser de otra forma, este tipo de empresas priorizan en su gestión aspectos como el fomento de la autonomía y la igualdad, la participación y la actividad cooperativa, el establecimiento de escalas salariales justas y proporcionales, la transparencia y auditoría social, la sostenibilidad medioambiental y social, etc. Actividades empresariales sin ánimo de lucro, donde no existe reparto de beneficios entre accionistas, sino que de haberlos se reinvierten en la creación de nuevos empleos, la mejora de su estructura técnica y el apoyo a nuevos emprendimientos de carácter socialmente beneficioso.

LA ECONOMÍA SOLIDARIA Y EL COMERCIO JUSTO EN LOS PROCESOS ORGANIZATIVOS DE LOS Y LAS NAT´S

Para la Fundación Creciendo Unidos, la economía solidaría es una herramienta que permite reivindicar al movimiento de niños, niñas y adolescentes trabajadores (NAT´s), como alternativa para la dignificación de las condiciones de vida de ellos y sus familias, generando a su vez sus condiciones de trabajo; por tal motivo se reconoce como una estrategia transversal, que promueve la organización desde los principios del cooperativismo y las apuestas colaborativas, legitimando la ideología de NAT´s, al contrario de lo que muchas políticas de erradicación de trabajo infantil suponen como una “explotación” de la infancia trabajadora, para maximizar el beneficio económico de empresas e individuos.

La economía solidaria se convierte en una práctica transformadora, dado que choca frontalmente con los modelos convencionales de las diferentes actividades económicas, concediendo a las personas, sus derechos y sus capacidades un valor por encima del capital y su acumulación, a la vez que reivindica el modelo socio-económico justo y equitativo.

Ligados de esta herramienta hay otro tipo de apuestas como el “Comercio Justo”, una alternativa que promueve una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores. Esta alternativa rechaza la explotación del productor por parte del consumidor, promueve la igualdad de género, la calidad de los productos, la producción sostenible, y que el precio que se paga a los productores permita condiciones de vida digna, por ende se rechazan los subsidios y ayudas asistenciales, generando un panorama de bienestar para los y las NAT´s y transformando conceptos errados sobre la concepción misma de la infancia trabajadora.

Aunque para algunos académicos este tipo de relaciones tienden a verse como una mirada paternalista y lastimera de “oriente con occidente”, el “Comercio Justo” es un complemento para fortalecer y promover la organización de las personas, a través de la generación de iniciativas productivas y fomentar principios de economía solidaria, generando resultados y una visión más holística del proceso.

LA APUESTA DE LA FUNDACIÓN CRECIENDO UNIDOS: “TRABAJANDO UNIDOS” EMPRESA SOLIDARIA.

Según la OIT, el “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.

En contra respuesta a este tipo de percepciones la Fundación Creciendo Unidos fomenta las iniciativas productivas, como una estrategia para el fortalecimiento del proyecto de vida de los y las NAT´s, incentivando la organización de los mismos y aplicando las herramientas formativas para generar acciones productivas, que propicien una remuneración adecuada a cada uno de los participantes del proceso y que mejoren las condiciones de toda la infancia trabajadora.

De esta manera hace más de 15 años, la Fundación Creciendo Unidos, inició un proceso en búsqueda de la generación de ingresos para los y las NAT´s, de manera que este fuera un resultado y un eje de motivación de sus diferentes procesos organizativos. Se crea la pre-cooperativa de jóvenes Trabajando Unidos, donde más de 20 niños, niñas y jóvenes, hijos e hijas del proceso dan vida a una apuesta que buscaba generar un bienestar y mejorar las condiciones de calidad de vida de todos los participantes.

Dentro de la Pre cooperativa se tuvieron en cuenta las expectativas de vida de los participantes, conociendo sus sueños, inquietudes y aportes para fortalecer sus potenciales y construir en equipo. Sin embargo dentro de este proceso se presentaron algunos inconvenientes en el momento de comercializar los productos elaborados por los y las participantes y por eso después de un tiempo se tomó la decisión de transformar este modelo de Pre cooperativa y entrar en una dinámica de fortalecimiento empresarial solidario y consolidación de ideas de negocio, con el fin de diversificar y potencializar las posibilidades de mercado.

Con esto la mayor apuesta de la fundación creciendo unidos fue empezar a integrar otras líneas productivas a su apuesta inicial y entrar en una dinámica institucional motivadora de niños, niñas y jóvenes para la autogestión de recursos, aprendizaje y dignificación de la infancia trabajadora.

Se consolida la empresa solidaria “Trabajando Unidos”, que bajo políticas de “comercio justo”, cuidado del medio ambiente y buenas prácticas de manufactura, fortalece redes de comercialización de los productos elaborados por los y las participantes del proceso con entidades públicas y privadas generando de esta manera oportunidades de empleo y emprendimiento a los NAT´s y sus familias.

Ilustración 2. Forma como se reinvierten las utilidades de "trabajando Unidos"

Por políticas propias la empresa busca que más del 50% del los ingresos se queden en manos de los y las NAT´s y sus familias que participan en los procesos productivos; si bien la empresa genera algunos empleos directos, también se generan empleos indirectos que buscan ampliar el número de participantes en las diferentes iniciativas.

Si bien hasta ahora la iniciativa empresarial que lleva cerca de un año fortaleciéndose solo ha generado beneficio directo a los participantes del proceso, se espera que en un futuro próximo la comercialización de los productos generen una utilidad promedio del 15%, la cual dará una mayor liquidez a la empresa para su funcionamiento y se reinvertirá en la fundación, para fortalecer los programas de formación técnico-laboral y artísticos ampliando de esta manera la cobertura de los y las NAT´s beneficiados.

Ligado a ello se implementa la unidad de proyectos productivos, que además de ser el vinculo directo entre la empresa y la fundación, trabaja el proceso de forma holística, integrando dentro de las mismas herramientas de formación, un aprendizaje de emprendimiento, micro finanzas y economía solidaria.

Como resultado de la experiencia la fundación ha entendido, que el proceso comunitario y las iniciativas productivas están fuertemente ligados al proceso de dignificación de la infancia trabajadora, fomentando el trabajo comunitario y brindando alternativas humanas y éticamente viables para el desarrollo socio económico de los NAT´s y sus familias, en medio de una economía excluyente y neoliberal que solo genera inequidades y desbalance social.

BIBLIOGRAFÍA

G. CELORIO y A. LÓPEZ DE MUNIAIN (Coords.): Diccionario de Educación para el desarrollo.

Ed. Hegoa, Bilbao, 2007.

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(ONLINE) www.economiasolidaria.org

REAS-Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria. (Revisado Agosto 15 del 2011)

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Red Intercontinental de Promoción de la Economía Social y Solidaria. (Revisado Agosto 16 del 2011)

Documento explicativo para la Prima de Comercio Justo FAIRTRADE en Organizaciones de Pequeños Productores 2009.

DIAZ R. OLGA LUCÍA, Pre cooperativa de jóvenes trabajando Unidos: Sistematización de una experiencia de trabajo en el área formativa, fundación creciendo Unidos, 1998.

[1] Fuente: G. CELORIO y A. LÓPEZ DE MUNIAIN (Coords.): Diccionario de Educación para el desarrollo.

Ed. Hegoa, Bilbao, 2007. Pp. 107-113.

INFLUENCIA DE LAS MICROFINANZAS EN LA CALIDAD DE VIDA DE LOS BENEFICIARIOS DEL MICROCREDITO OTORGADO POR EL BANCO DE LA ESPERANZA EN LA CIUDAD DE BUCARAMANGA

Tutor de Investigación Econ. Victoria Helena Pérez

Investigador Hugo Andrés Castillo Cadena

RESUMEN Se plantea un estudio descriptivo sobre el impacto de las microfinanzas en la calidad de vida de 72 beneficiarios del microcrédito, otorgado por el Banco de la Esperanza, analizando la situación socioeconómica que en ellos se genera, describiendo y midiendo variables como calidad de vida, endeudamiento, emprendimiento y accesibilidad en la adquisición del crédito.

El Banco de la Esperanza adoptó la filosofía del modelo Grameen (Banco de los pobres en Bangladesh), fundado a principios de los 70`s por Muhammad Yunus [1]. En Bucaramanga el Banco lleva un año de funcionamiento, siendo promovido por ACSOL UPB (La Asociación de Acción Solidaria de La Universidad Pontificia Bolivariana) y ha otorgado hasta la fecha mas de 90 microcréditos.

En la investigación se desarrolla un censo poblacional, utilizando el método interrogatorio, a través de una encuesta asistida. Los datos obtenidos, son procesados en SPSS y EXCEL; por medio de diagramas de distribución, tablas de contingencia y pruebas de independencia de variables se realizan los respectivos análisis.

Los resultados obtenidos permiten concluir un bienestar en el estado actual socioeconómico de la población observada. El microcrédito genera un impacto a largo plazo, fortaleciendo en los beneficiarios una iniciativa empresarial sostenible.

Se concluye que la mayoría de créditos son utilizados en el apalancamiento de la idea de negocios existentes, la población logra la independencia económica, de acuerdo a lo anterior se asegura el retorno del dinero prestado. Es factible determinar que se va a tener un retorno de dinero debido a un riesgo implícito alto en la operación ya que la única garantía exigida es de orden ético (confianza). Palabras claves: Microfinanzas, Pobreza, Emprendimiento, Calidad de vida, Microcrédito.

ABSTRACT It´s an descriptive study about the micro finance´s impact on the life´s quality of 72 benefit micro-credit people, given by the " Hope Bank", analyzing the socioeconomic lives situation which they were generated, describing and measuring variables such as life´s Quality, Indebtedness, Entrepreneurship and Accessibility in the credit´s acquisition.

The "Hope Bank", adopted their philosophy of the "Grameen Bank" (Bank of the poor people on Bangladesh), founded by Mohammed Junus XX years ago.

In Bucaramanga this one has been operating one year ago, promoted by UPB ACSOL (The Solidarity´s Association from the University Pontificia Bolivariana) they have given at least 90 microcredits. We choose a population census, using interrogation´s method, through an assisted suvery.

The data obtained are processed in EXCEL andSPSS softwares, through Distribution´s Diagrams , Cross Tabs and Independence of Variables Test. The results indicate that all four variables analyzed are positive, and reflect an independece factor and welfare in the current socio-economic status on the people observed. Microcredit creates a long-term impact, strengthening the beneficiaries in a microenterprise.

We conclude that credits support the majority of business ideas that already exist, people have financial independence, assuring the borrowed money´s return, but the cash turnover is constant, making imposible the saving money and generating illiquidity in the majority of beneficiaries and at the same moment on the bank. Key words Microfinance, Poverty, Entrepreneurship, Life´s Quality Microcredit.

INTRODUCCIÓN

Ante una realidad económica de los países en vía de desarrollo y subdesarrollados, en los que se encuentran significativas proporciones de su población en situación de pobreza, los organismos multilaterales, gobiernos, académicos, y especialistas se han preocupado por el estudio de las finanzas de los pobres, quienes padecen inconvenientes para lograr ingresos fijos por la falta de oportunidades laborales, y que a pesar de lo anterior deben asegurar su subsistencia.

Colombia no es ajena a dicha realidad. Para el caso de Bucaramanga y su área metropolitana, la situación económica sigue la misma tendencia, y ante dicha realidad se constituye el Banco de la Esperanza, institución que siguiendo el modelo del Banco Grameen, desarrollado por el Nóbel de Economía, Sr. Muhammad Yunus, genera expectativas de desarrollo, crecimiento económico y personal a través de la difusión de valores, y mejores oportunidades para comunidades excluidas de los servicios financieros, específicamente se habla de los barrios Cristal Bajo, Luz de Salvación, y Brisas de Provenza, ubicados al suroccidente de la capital Santandereana. Esta población en su mayoría son personas de muy bajos recursos económicos, pertenecen a los estratos 0 y 1.

Para otorgar los microcréditos, el banco se esmera por sensibilizar a la población, brindándoles una capacitación para resaltar cuatro valores fundamentales a la hora de crear conciencia emprendedora que son: la unidad de trabajo, la confianza, la disciplina y la tenacidad o como ellos conocen "berraquera".

Posteriormente el banco dispone de un monto máximo de $200.000 por cada microcrédito, y lo otorga a los grupos creados por la comunidad en los cuales participan 5 personas, que responden incondicional y solidariamente entre si. El grupo decide a qué persona se le asignará el primer crédito y una vez se cumpla el pago de las primeras cuatro semanas se le otorga el préstamo a la siguiente persona y así sucesivamente hasta que las 5 personas del grupo obtienen el beneficio del microcrédito.

Los microcréditos de $200.000 se amortizan en 52 cuotas fijas semanales de $4.800 cada una, cuota que incluye interés de crédito (1,55% mensual equivalente al 20%EA), abono a capital, una porción para gastos de mantenimiento del Banco de La Esperanza y el costo de la acción como se especifica en la tabla siguiente:

Tabla 1. Descripción del crédito

Fuente: Documento de presentación Banco de la Esperanza, ACSOL UPB

La política del Banco es que los créditos otorgados sean destinados en la generación de negocio, o fortalecimiento de los ya existentes para brindar la posibilidad a las personas de gestionar recursos y mejorar su situación socioeconómica actual.

Ante tal situación, se plantea una investigación de alcance no experimental, transaccional y descriptiva, considerando la influencia de las Microfinanzas en aspectos socioeconómicos de los beneficiarios, definiendo y describiendo variables como calidad de vida, accesibilidad en el proceso de adquisición del crédito, endeudamiento y gestión de emprendimiento, con el fin de establecer relaciones entre las mismas y dar un panorama del objeto de estudio.

Para facilitar la recolección de información, se utiliza una encuesta asistida como técnica de investigación, siendo el cuestionario el instrumento indicado para recolectar y registrar los datos. Teniendo en cuenta el tamaño de la población (91 personas) se aplica un censo, sin embargo se logra encuestar un 78% de los beneficiarios, es decir 72 personas, debido a múltiples factores que dificultan la observación de la población total.

Dentro de los resultados obtenidos por medio del instrumento desarrollado, se observa que la calidad de vida de la población en general es buena, y los beneficiarios poseen condiciones básicas para sobrevivir, sin embargo las condiciones físicas y medioambientales de los barrios donde viven no son favorables para su bienestar.

La accesibilidad en el proceso de adquisición del crédito presenta un comportamiento favorable, existe una gran aceptación de los beneficiarios hacia el sistema establecido por el Banco.

A través de las variables se logró responder la pregunta de investigación planteada. Aunque no se evidenció un impacto significativo, se pudo establecer que el 63% de las personas utilizan el microcrédito para fortalecer y/o mejorar su negocio con el fin de lograr una estabilidad económica en el largo plazo.

En la investigación se evidenció que las mujeres cabeza de familia son la mayoría de beneficiaros de las microcréditos, esto refleja el ideal de Muhamad Yunus.

El proyecto permitió identificar que aunque más del 60% de las personas paga debidamente sus cuotas, el Banco se ve sin liquidez, esto debido a que el pago por parte de las personas se da una forma lenta, lo que impide en que se realicen nuevos créditos a más personas.

Es importante resaltar la labor hecha por las personas del Banco de la Esperanza ya que brinda la oportunidad a muchas personas para mejorar su nivel de vida que otra entidad no haría, sobretodo basándose en la confianza.

MATERIALES Y METODOS

La investigación se enfocó en 91 beneficiarios del microcrédito girado por el Banco de la Esperanza, los cuales son residentes de los barrios Cristal Bajo, Luz de Salvación y Brisas de Provenza, adscritos a la Comuna 10 de Provenza, ubicados de manera continua al sur occidente de la ciudad de Bucaramanga. Para ello se seleccionaron todos los beneficiarios que tenían cuatro o más semanas de haber adquirido el microcrédito, y se realizó un estudio descriptivo analizando todos los sujetos. Posteriormente se desarrolló el instrumento, un cuestionario basado en las cuatro variables más significativas:

  • Calidad de vida: identifica la percepción de los beneficiarios del Banco de la Esperanza según su forma de vida.
  • Accesibilidad en el proceso de adquisición del crédito: grado en el que los beneficiarios pueden acceder a los servicios ofrecidos por el banco de la esperanza..
  • Endeudamiento: determina el grado de endeudamiento de los beneficiarios, con el Banco de la Esperanza y otros acreedores.
  • Gestión de Emprendimiento: Capacidad de emprender o fortalecer la idea de negocio gracias al crédito otorgado por el Banco de la Esperanza para mejorar la situación económica actual.

Cabe resaltar que las variables mencionadas son independientes, sustentado con la prueba chi-cuadrado superior en todos los casos a 0,05.

Luego de haber realizado el instrumento, basado en las variables ya observadas, se dispuso a ejecutar el trabajo de campo. Para ello se estableció contacto con algunas de las personas de ACSOL UPB, facilitando el proceso de acercamiento a la población. Se realizaron dos visitas previas para conocer a los beneficiarios, dialogar con ellos y percibir su entorno. A partir de la tercera visita se inicio la ejecución de las encuestas de manera asistida.

Las encuestas se realizaron por un periodo de tres semanas, intentando abarcar la totalidad de los sujetos, sin embargo por cuestiones de tiempo se suspendió el proceso de recolección de información y se procedió a tabular los datos con un 78% de la población encuestada.

Al tabular los datos se efectuó un análisis variable por variable con tablas de frecuencia y diagramas de barras, además se aplicaron estadísticos descriptivos para las variables cuantitativas abiertas, luego se decodificaron en variables cuantitativas categóricas, y se analizaron cruzándolas con las demás variables, a través de tablas de contingencia y diagramas de barra para obtener mejores resultados, verificando a su vez la prueba de independencia de las variables.


RESULTADOS

  • Calidad de vida

El 2% de la población no ha estudiado. Eso quiere decir que el nivel de analfabetismo en la población es relativamente bajo. Los niveles educativos presentados en su totalidad se ven reflejados en el siguiente diagrama en porcentajes:

Figura 1. Nivel de escolaridad de los beneficiarios del microcrédito

Fuente: autores

Clasificación de la vivienda: el 55% de la población tiene vivienda en obra negra, 55% tiene vivienda propia, 25% vive en arriendo, y el 1,4% tienen viviendas de lona o plástico.

Servicios públicos: un 94,4% de beneficiarios cuentan con el servicio de energía eléctrica (ilegal), el 59% de la población cuenta con alcantarillado, y un 90 % cuenta con servicio de acueducto.

Consumismo: un 43% de la población realiza mercado a diario, es decir compra al menudeo.

Nivel de ingresos: el 39% de la población tienen ingresos entre $300.000 y $500.000 mensuales, el 9,7% tiene ingresos inferiores a $100.000 mensuales.

  • Accesibilidad en el proceso de adquisición del crédito

Proceso de adquisición del crédito: un 86% de la población considera que el proceso para adquirir los créditos es muy fácil.

Dificultad para cancelar las cuotas: las dos dificultades más marcadas por los usuarios con un porcentaje del 11% ambas son: la lejanía de la oficina, y la falta de dinero para realizar los pagos.

Atención: un 66% de beneficiarios del banco consideran que la atención en el banco es excelente, el 34% restante considera que es buena.

Ubicación de la oficina del Banco de la Esperanza: el 37% de los usuarios consideran que la oficina esta bien ubicada, por otro lado el 31% considera que le es indiferente la ubicación de la oficina, bien sea porque las personas del Banco le recogen el dinero en sus casas, o no les genera ninguna expectativa la ubicación de la misma.

Confianza que inspiran las personas del Banco de la Esperanza: el 97,2% de los beneficiarios consideran que el nivel de confianza que inspiran las personas es alta, y el 2,8% es media.

Relación de los beneficiarios con los servicios prestados por otros acreedores: el 8,3% de los beneficiarios no están asociados al sistema de cobro de otros acreedores como los agiotistas.

  • Endeudamiento

Grado de endeudamiento con el Banco de la Esperanza: a pesar de que un 63,9% de los beneficiarios aseguran no tener ninguna cuota atrasada con el banco, un 32% de personas deben entre 1 y 5 cuotas.

  • Gestión de emprendimiento

Ocupación actual: un 62,5% de la población es independiente, esto justifica en gran parte la necesidad de las personas en adquirir el crédito.

Fortalecimiento de negocios: el 67,2% de la población, busca fortalecer su negocio a través, del microcrédito, el 79,2% de los beneficiarios aseguran que desean recibir asesoría por parte de las personas del banco para cumplir con sus metas propuestas, el 3,6% de los beneficiarios ha utilizado el crédito para actividades diferentes a las de iniciar o fortalecer negocios.

Situación económica actual: un 56,9% de los beneficiarios consideran que su situación económica después de haber adquirido el microcrédito ha mejorado, y un 31,9% considera que el impacto ha sido indiferente, un 11,1% de la población considera que el crédito ha repercutido notablemente en la mejora de su situación económica.

Motivación: el 61,1% de la población manifiesta que su principal interés para solicitar el microcrédito y montar su propio negocio es la independencia económica.

A través de la relación entre Tipo de negocio generado a través del microcrédito y Sexo del beneficiario se observa que el negocio preferido por las mujeres son Comercio y Alimentos, correspondiendo al 28,6% de la población total. Con un Chi-Cuadrado de 0.66, indica independencia entre variables.

Las mujeres con una participación del 49% son las que más han solicitado microcréditos, por monto de $200.000.

El 61% de la población, recurren al microcrédito buscando una estabilidad económica según lo relaciona el siguiente grafico:


Figura 2. Motivo que induce al Beneficiario a iniciar negocio según el Sexo

Fuente: Autores

Figura 3. Situación actual de la familia después de haber recibido el microcrédito según la Ocupación Actual

Fuente: Autores


El 79,2% de los beneficiarios del microcredito del Banco de la Esperanza tienen expectativa de recibir asesoria para la gestion de sus negocios.

Finalmente ante la pregunta: "¿Cómo considera la situacion economica actual de su familia despues de haber recibido el credito?", el (59,6%) de las personas perciben que su situación económica ha mejorado.

DISCUSIÓN

El impacto del microcrédito se genera a largo plazo, esto se ve reflejado dentro de las encuestas aplicadas, donde se observó que el microcrédito no tiene un impacto fuerte en el nivel de escolaridad de los beneficiarios, pero su repercusión es fuerte en el nivel de escolaridad de sus hijos, es decir, si bien el microcrédito no cambia el presente de los actuales beneficiarios, si está mejorando la calidad de vida de los hijos generando un cambio radical en el ambiente familiar.

Es importante resaltar también que un sistema que se mueve en un entorno microfinanciero funciona diferente al sistema general, la rotación de dinero es constante y por eso mismo las personas están acostumbradas a hacer mercado al menudeo, es decir comprar a diario productos de la canasta familiar que se consumieran a diario, generando a su vez poca capacidad de ahorro, y poca liquidez repercutiendo en el bajo índice de rotación de cartera del Banco.

Por otro lado los beneficiarios en su búsqueda de mejorar sus condiciones de vida, fijan sus intereses en lograr una buena solvencia económica a través de sus actividades comunes. Es entonces cuando el microcrédito se convierte en un mecanismo útil y de fácil adquisición para implementar sus ideas de negocio, bien sea fortaleciéndolas o iniciándolas, generalmente dedicados a la comercialización y ventas de productos, y víveres. Se genera entonces una cultura de microempresarismo, y se puede observar que más de un 60% de las personas se dedican a ser independientes para alcanzar una estabilidad económica a largo plazo.

La estabilidad y autosuficiencia económica que los beneficiarios buscan, no es una meta fácil de alcanzar, si bien un 86% de las personas consideran que adquirir el microcrédito es un proceso muy fácil, el 70% asegura que no ha tenido inconvenientes en el momento de cancelar las cuotas y el 11% de la población tiene inconvenientes para pagar las cuotas por falta de recursos.

La morosidad percibida en la población es del 36%, sin embargo la real supera el 67% no en cuanto a recursos financieros sino al número de personas que actualmente tienen retraso en pagos con el banco. Esta cifra genera cierta alarma porque si bien es cierto que una de las políticas del Banco es no interferir en el negocio en que sus asociados desean invertir los recursos obtenidos por el microcrédito, es necesario asegurar una tasa de retorno del dinero.

El índice de desempleo dentro de la población observada es de tan solo el 4%, eso concibe cierta seguridad de que las personas están generando recursos de alguna manera y se podrá garantizar el pago de las deudas existentes.

El 67% de los beneficiarios han solicitado el crédito para fortalecer su negocio, y el 29% lo ha hecho para iniciar un proyecto de negocio, existe un 4% que no lo ha utilizado para ninguna de las dos cosas, es decir se está utilizando el crédito para actividades diferentes a las cuales debieron haber sido destinadas.

Si bien la tasa de personas que están haciendo uso de los recursos para otros propósitos es baja, esta podría incrementarse. Teniendo en cuenta la buena aceptación que han tenido los beneficiarios ante la idea de recibir asesoría para mejorar sus negocios (cerca de un 79% de la población observada), una buena alternativa, seria ofrecer un apoyo de consultoría empresarial y educación no formal, para comprometer mas a los beneficiarios con la necesidad de generar negocios e ingresos, obteniendo un crecimiento y beneficio reciproco banco-asociado.

Con esta investigación podemos decir finalmente que el modelo Grameen además de ofrecer una oportunidad de bancarización, este ofrece la oportunidad de conocer y creer en las habilidades de las personas y en su iniciativa propia para crear empresas y mejorar su nivel de vida.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS